El otoño es una época en la cual comienzan los fríos y el sol asoma poco sobre nuestras cabezas. Contrariamente a quienes piensan que nos aletargamos o hibernamos, tenemos que tener en cuenta que nuestro cuerpo se pone en movimiento, aprovechamos las pocas horas de sol, y nos vamos preparando para ir terminando el año: navidades, nochevieja, fiesta de Reyes…
Se acabaron los excesos del verano, las vacaciones, y estamos en el momento de plena actividad en todos los órdenes.
Por estos motivos, sugiero sacar ventaja de estas circunstancias para cuidar más nuestro cuerpo, tanto en lo que respecta al tema facial como al corporal.
La poca presencia del sol hace posible que acudamos a tratamientos para eliminar manchas faciales, esas manchas molestas, que nos envejecen, y que van apareciendo por tántos años de coger el sol del verano sin protección adecuada. Los tratamientos de peelings despigmentantes (peeling es sinónimo de descamación de la piel, o pelar la piel) encuentran en el otoño-invierno su época de grandiosidad.
Para aquellos que piensan que los peelings debilitan la piel, o que la hacen más fina, mi respuesta es :
NOOOOOOO!!!!!, No es verdad.
Si bien quitamos con el peeling capas de piel muertas, descamadas o con patologías, como son las manchas solares, los actuales peelings renuevan todas las capas celulares, las que renacen con más fuerza, y además, muy saneadas. Asi que por favor, ir cambiando de idea respecto a los peelings.
Existen peelings cosméticos, que son muy superficiales, y sólo eliminan capa de células córneas de la piel, descaman poquísimo, y son útiles para la mayoría de las personas.
Más intensos son los peelings medios, algunos de los cuales son despigmentantes (generalmente contienen ácido retinoico e hidroquinona), y otros son poco despigmantantes (ácido mandélico, ácido ferúlico, o láctico), y les sugiero dejarse aconsejar por el médico que vaya a tratarles.
Respecto a los peelings profundos, no entraré a hablar en detalle, pues son peelings de realización en quirófano, bajo anestesia, y que tienen una recuperación de más de tres meses, con intensos cuidados durante ese tiempo: son realmente intervenciones quirúrgicas de la piel, y están reservados para muy escasas ocasiones, además de ser poco aceptados por los pacientes y las pacientes.
Los láseres (algunos, no todos), son muy efectivos para la eliminación de manchas faciales solares, sobre todo el láser CO2, y el erbio. Son muy versátiles, pues dependiendo a qué profundidad estén las manchas podemos dar más profundidad o menos a nuestra sesión de tratamiento, a fin de hacer lo justo que cada caso necesita.
Y si….., sí, tenéis razón, el aspecto nuestro es feo durante 4-6 días, el rostro se enrojece, está seco, luego comienza a pelarse, y no nos gusta que nos vean nuestros conocidos, pero…. Pasada esa semana nuestro rostro renace, los poros de la piel se han cerrado, suavizado, la textura es perfecta, las manchas han desaparecido, y el rostro adquiere mayor luminosidad y vitalidad.