Quiero enviar un saludo muy especial a todas las mujeres, pues todas son trabajadoras.

Las que trabajan fuera de casa, las que trabajan en casa, y las que trabajan fuera y en casa.

Una paciente me dijo hoy: ¡Qué pena que tenga que haber un día de la mujer para reivindicar a la mujer misma…!

Pero visto desde otro ángulo, el hecho que se haya establecido el 8 de marzo como el día de la mujer es, desde mi punto de vista, un homenaje, una recompensa a las luchas que desde siempre viene librando la mujer, en todo el mundo, en la búsqueda de un derecho que debería ser espontáneo: el derecho a la igualdad, igualdad de posibilidades, de oportunidades…

El sólo hecho de pensar que recién después de loa años 30 la mujer ha tenido derecho al voto, y en la práctica, muchos años después, a la educación en igualdad de oportunidades, entre otras, da escalofríos. Eso, aquí en España, pero recordemos que en innumerables sitios del planeta, en este siglo XXI la mujer aún no cuenta con ese derecho, ni con el derecho de decidir con quién compartir su vida, ni con el derecho de tener o no un hijo, o con el derecho de aprender a leer y escribir, o con el derecho de trabajar, entre tántos derechos que se les niega…

Hablamos mucho…y hacemos poco…

 

FELIZ DÍA, MUJERES, RECORDANDO QUE FUISTEIS, SOIS Y SERÉIS VOSOTRAS QUIENES NOS DAN LA VIDA.